Los precios de los productos para la alimentación han subido un 30% en el último año. En el artículo del enlace, podemos entender un poco los motivos y cuál es la situación.
Un consejo para paliar el impacto en los bolsillos: comprar materia prima para cocinarla en casa y dejar los procesados y comidas preparadas. Comeremos más rico, más saludable y más barato. Acudamos a la cocina de nuestras madres o abuelas, que ellas sí sabían de auténtica eficiencia.
https://elpais.com/economia/negocios/2021-11-28/comer-se-pone-por-las-nubes.html